Un perro abandonado y una gata con parálisis se convierten en amigos inseparables


Hay pocas historias tan bonitas como esta. Ruth, una gata que sufre parálisis, e Idgie, un perro abandonado, se han convertido en amigos inseparables. Los dos han encontrado un hogar inmejorable en el Hollywood Houndz Boutique & Spa de Lake Mary, en Florida (Estados Unidos). Se divierten a su manera y se hacen compañía para pasar los días de la forma más agradable posible.

Sentimientos a flor de piel

Son un ejemplo más de lo que ya se sabía. Los perros y los gatos tienen sentimientos y en muchas ocasiones se comportan mejor que los seres humanos. Todavía tenemos que aprender muchas cosas de ellos y espero que vídeos como el que veréis a continuación lleguen a las manos de los más escépticos.

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