Tanto para nosotros como para nuestras mascotas el paso del tiempo pasa factura a la salud, apareciendo con la edad enfermedades compartidas por ambas especies. Este es el caso de la artritis, una dolencia que cursa con dolor persistente en las articulaciones y extremidades que muchos humanos sufren y que, en los perros adultos, puede llegar a ser casi tan común como en los humanos.
Si observamos en nuestra mascota síntomas de dolor en las extremidades o dificultades de movimiento, deberemos llevarla al veterinario y, si finalmente el diagnóstico es de artritis, existen unos cuidados que podemos proporcionar a nuestro perro para mejorar su calidad de vida y aliviar su dolor:
– Hacer ejercicio de forma regular: Aunque puede parecer un contrasentido debido al dolor que siente el animal, es importante obligarle a realizar paseos cortos al menos dos veces al día, por la mañana y por la noche, por terrenos llanos donde las articulaciones del animal sufran menos impacto. De este modo evitaremos el aumento de rigidez en las extremidades del animal debido a la enfermedad.
– Evitar la obesidad: Cuanto más peso corporal tengan que soportar los huesos del perro, más probabilidades tendrá de sufrir artritis. Por ello es importante proporcionarle una dieta equilibrada, que le ayude a no ganar peso o, si sufre obesidad o sobrepeso, a perder los kilos que le sobran. Podemos también proporcionarle suplementos nutricionales, ricos en Omega 3, que ayudarán a que el dolor que siente el animal disminuya.
– Darle masajes: Al masajear de forma suave las articulaciones del animal afectadas por la artritis, le ayudamos a relajarse y logramos que le duelan menos. Deberemos hacerlo siempre de forma suave, con movimientos circulares, preferiblemente antes de que se vaya a dormir, por lo que podrá relajarse tranquilamente en su cama. También podemos aplicarle una bolsa de agua caliente.