El Bull Terrier es una raza de perro originaria de Gran Bretaña y surgida tras las múltiples cruzadas que se han hecho entre los bulldog y otras razas de terrier. Su aspecto es poco amigable, de hecho se crearon para ser perros de pelea y tenían la fama de ser los gladiadores caninos. Pero en realidad son bastante cariñosos con las personas aunque sí que es cierto que necesitan una educación firme debido a su fuerza física y para que no se lleven mal con el resto de perros.
En cuanto a sus rasgos físicos, decir que son perros blancos con algún toque de color, musculosos y con una cabeza bien delineada, ovalada y larga que les diferencia del resto. Sus patas son más cortas que las de sus antecesores. Tiene potentes mandíbulas, un maxilar fuerte y una mordida de tijera. Ojos oscuros, pequeños y almendrados. Y su trufa tiene unas fosas nasales bastante desarrolladas.
Es una raza de perro guardián, pues son valerosos, fuertes, ágiles y rápidos. Y todo pese a su estatura, que no supera los 40cm, de hecho lo normal es que oscile ente los 36 y los 39cm. Pesan entre 23 y 29kg. De su comportamiento podemos decir que son perros hospitalarios, aunque su temperamento es algo particular. Son vivaces pero también bastante testarudos y pueden llegar a ser desobedientes.
Pero al igual que el resto de perros, si son criados a base de cariño se convertirán en excelentes compañeros incluso para los niños a quienes cuidarán por instinto. Sí es importante tener cuidado con su educación, y comenzar en edades tempranas. Recuerda que es una raza que se creó para pelear por lo que cuando atrapa una presa es difícil que la suelte. Lo mejor es orientar su educación a favorecer la relación con otros perros.