Una de las enfermedades más frecuentes que padecen los perros es la otitis, sobre todo si pertenece a una raza que tenga las orejas caídas. Esta enfermedad consiste en una inflamación del oído que provoca dolores en nuestra mascota, que serán mayores cuanto mayor sea la infección que padecen. Por otro lado, si nuestro perro sufre continuamente de otitis, puede que la afección se vuelva crónica, con lo que las molestias que sufrirá serán continuas. Para evitar esto, deberemos seguir una serie de pautas que nos ayuden a evitar que nuestro perro sufra otitis:
– Limpia los oídos de tu mascota cada quince días con un limpiador para oídos específico para perros. No utilices bastoncillos, ya que estos empujan el contenido del oído hacia el interior y pueden agravar el problema.
Lo mejor es aplicar el limpiador y después limpiar el oído con una gasa, haciéndolo con mucha suavidad y sin profundizar demasiado en el oído para evitar poder causar alguna lesión a nuestra mascota.
Cuando los limpiemos deberemos observar atentamente los oídos para comprobar que no se han acumulado pelos o algún objeto extraño en ellos. Esto lo tendremos que hacer también cuando vayamos con nuestro perro al campo, asegurándonos de que no tiene ninguna semilla ni hierba alojada en el oído ni ningún otro objeto. Si observáramos que tiene algo dentro del oído interno, no debemos intentar sacarlo nosotros, sino que deberemos acudir al veterinario para que él lo limpie.
Al bañarlo, utiliza gasas o tampones que te permitan mantener secos los oídos del animal durante el baño. Si no es posible, cuando termine el baño debes asegurarte de secar cuidadosamente los oídos para que la humedad no suponga