El perro Vizsla o braco húngaro es una de las razas de perro más habituales en los hogares. Muchos dueños la prefieren por ser un perro inteligente y muy activo, siendo necesario mantener mucha interacción con las personas. Pero, ¿qué más hay que saber de estos perros?
El perro
El perro Vizsla o Braco Húngaro es una raza originaria de Hungría. En concreto, se cree que procede de las llanuras del este del Danubio. Entre sus principales características destaca su tamaño, ya que tiende a ser un perro grande, más bien gigante, y con el pelo corto a diferencia de otras razas con estas dimensiones.
En general, suelen medir entre 55 y 60 centímetros en el caso de los machos, porque las hembras son más ligeramente más pequeñas: miden entre 53 y 58 centímetros. Su cuerpo se caracteriza a su vez por ser muy musculoso y estar bastante proporcionado.
Y otro aspecto a tener en cuenta es su esperanza de vida. Suelen vivir entre 10 y 15 años. Muy importante es saber que ya con 6 u 8 meses tienen tamaño de perro adulto, es decir, ya tiene sus grandes dimensiones.
Otros rasgos característicos son su actividad. Es un perro muy, muy dinámico, que necesita estar activo y ejercicio diario. Esto puede deberse a que, a lo largo de la historia, ha sido utilizado como perro de cacería, aunque también ha sido animal de compañía, lo que hace que sea una mascota igualmente ideal para compañía.
De estos perros, también hay que tener en cuenta que son muy inteligentes. Y, en cuanto a su carácter, son bastante afables, pero eso no impide que sean buenos perros guardianes. Eso sí, una de sus ventajas es que no ladran habitualmente por lo que son una buena opción si se tienen vecinos. También son recomendables para aquellos hogares que tienen niños.