Hace muchos años, hay personas que tenían como mascota un erizo. Sin embargo, a día de hoy, es ilegal en España y en otras partes del mundo. Esto no implica que no sea un animal que despierte interés. Y razones no faltan porque es muy curioso tanto desde el punto de vista de su físico, su carácter y de su comportamiento. Aquí te contamos algunos de sus principales rasgos que, seguro, que te sorprenderás y que suelen tener en común las cerca de 17 especies de erizos existentes.
Púas
Nada más ver un erizo llama la atención sus púas. En concreto, cada ejemplar tiene entre 5.000 y 7.000 púas, que son utilizadas como defensa en función de cómo las mueve con la musculatura que tiene en su espalda.
Esta técnica de defensa con las púas es altamente efectiva. De hecho, es lo que protege a esta especie animal de ataques de serpientes como las víboras, que acaban malheridas al chocar de forma continuada con sus púas.
Y eso no es todo porque el erizo tiene una fuerte inmunidad frente al veneno de las víboras, aunque también esta serpiente puede acabar con su vida. No obstante, tiene una alta resistencia, ya que es entre 35 y 45 veces superior al de una cobaya y puede soportar una dosis de arsénico que podría matar a 25 personas.
Sentidos
El erizo también se caracteriza por tener una buena vista, que es mejor de noche. Es capaz de oír frecuencias de entre 250 y 60000 hz. Además, tiene un buen olfato. De hecho, es habitual que lo huela todo, siendo una manera de aproximarse a su entorno, sobre todo ante un nuevo olor, y a todo lo que le rodea como paso previo a morderlo con sus 36 dientes pequeños y afilados.
Hábitos
El erizo también es un animal curioso por sus hábitos. Y uno de los más llamativos es que ronca y sueña cuando duerme. Además, pasa una gran parte del día durmiendo. Y es que es un animal que hiberna alrededor de 128 días. Y, en cuanto a la compañía, es un especie que se caracteriza por ser muy solitaria.
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