El otro día hablábamos de las bondades o beneficios de la comida húmeda para el perro. Es un tipo de alimentación que, pese a tener ventajas, también presenta algunos inconvenientes o bien aspectos menos favorables. Son elementos que conviene conocer antes de optar por este tipo de alimentos para dar de comer al perro.
Consumo
A diferencia de la comida seca, la comida húmeda para perros tiene que consumirse de forma inmediata. Es decir, el perro tiene que ingerirla nada más haber sido puesta en su plato o cuenco para que la coma en perfecto estado.
La clave de esta inmediatez radica en que pierde calidad y, en consecuencia, la salud del perro puede verse comprometida por no recibir los aportes nutricionales que precisa. Y es que, cuando más tiempo pasa desde que se abre y se pone en el plato a ser comida por el can, más propiedades pierde.
La comida húmeda es así más sensible que la comida seca, pero no solo a la hora de dársela de comer al perro. También se debe tener cuidado con su mantenimiento y, sobre todo, con su almacenamiento porque, cuanto más días pase almacenada, más probabilidades tiene de que se deteriore o se formen bacterias dañinas para el animal de compañía.
Para evitarlo, siempre hay que fijarse en la fecha de caducidad y comprar la cantidad más justa posible para el consumo con el fin de guardarla en casa el menor tiempo. Además, a la hora de almacenarla en el hogar, siempre hay que buscar un lugar seco y fresco y alejado de la intemperie y de la luz solar.
En el caso de las latas, estas no pueden estar abiertas más de cinco días –a no ser que el fabricante indique otras pautas para mantener el alimento en buen estado, al igual que para su almacenamiento en casa-, y, además, deben guardarse en la nevera.
Salud
Cuando se opta por la comida húmeda, igualmente es importante seguir otras pautas relacionadas con la salud del perro y en cuanto a la obesidad porque los canes que la ingieren suelen ser más propensos a ganar peso. Esto se soluciona controlando las cantidades.
También se debe prestar atención a su higiene dental porque este tipo de alimentos favorece la aparición de sarro, aparte de poder ser la causa de halitosis.
Artículos relacionados: