Cuando se tiene una mascota, se debe tomar la decisión de ponerle un nombre. La verdad es que se le puede llamar como se quiera y guste, aunque es importante poner uno que realmente sea adecuado porque, luego en la práctica, realmente no sirven ni son válidos todos los nombres. Y, ¿cómo se puede elegir el adecuado? Aquí damos unos consejos y trucos sencillos para hacer una buena elección.
Longitud
La longitud del nombre es especialmente importante a la hora de su elección. Y es que es mejor optar por uno que sea corto porque los perros no reconocen bien los nombres largos, lo que dificultaría que preste atención cuando le llames. Lo mejor es que el nombre no tenga más de dos sílabas.
Sonido
Las letras que se incluyen en el nombre son igualmente claves porque los perros no perciben igual de bien todas. Esto le sucede, sobre todo, con las vocales. Lo más recomendable así es que el nombre elegido incluya la ‘o’ o bien la ‘u’ porque son las que la mascota mejor percibe.
Hacer pruebas antes
Cuando estés pensando el nombre para el perro es importante que hagas pruebas antes para comprobar que, realmente, es el adecuado. Para ello, un buen truco es que lo pronuncies en voz alta.
Así puedes comprobar que es fácil de decir y que se entiende bien en voz alta para cuando tengas que llamar al perro en un parque. También es importante cerciorarte de que ese nombre que le hayas puesto se puede decir en público sin pasar apuros o alguna que otra incomodidad.
Originalidad
La originalidad del nombre es otra clave a tener en cuenta. Y es que se trata, además, de que no sea un nombre muy común. Así se evita que, al llamar al perro en un parque, acudan muchos canes al reclamo porque se llaman igual.
A veces es inevitable que los nombres se repitan, pero es mejor no poner el mismo que los que tengan los perros de amigos, familiares o de otros canes con los que se pasee o juegue.
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