Si vives en una casa unifamiliar y estás pensando en comprar un perro te recomendamos decidirte por un setter irlandés, un animal amigable, cariñoso y fiel donde los haya y con una larga esperanza de vida, ya que suelen durar entre dieciocho y veinte años, una edad impensable para perros de otras razas.
El setter irlandés, también conocido como setter rojo, es un perro de caza mediano, atlético y con seguridad en sí mismo que necesita una correcta educación. Como a cualquier animal es preferible enseñarlo desde pequeño si deseamos que sea obediente, pero si cumplimos con un par de puntos lograremos tener un animal elegante y muy disciplinado.
Uno de los elementos claves para su adiestramiento es permitirle una buena dosis de ejercicio diaria, de una hora de duración como mínimo, ya que es necesario para su salud. Si además tenemos la posibilidad de llevarlo a correr a espacios naturales amplios, mejor que mejor, puesto que también se caracterizan por su gran energía y nerviosismo a los que deben dar rienda suelta. Por todo ello, es un perro ideal para los más deportistas y para aquellos que disfruten de dar largos paseos por el campo o la montaña.
Otro punto a tener en cuenta es el cariño a la hora de enseñarle modales, ya que se trata de un perro muy obediente con sus dueños, siempre que estos le eduquen con amabilidad. Si se cumple esta norma tendremos un animal educadísimo, al que podremos sacar sin correa y que acatará todas las órdenes de sus amos. Además, cuidará de la casa como si fuera suya, ya que no tiene buena relación con los extraños y le gusta proteger todo aquello que se encuentra en su entorno.
Entre los cuidados cotidianos cabe destacar el corte de uñas, la revisión de oídos – ya que son propensos a sufrir infecciones – y, sobre todo, el cepillado, ya que su pelo largo, liso y fino requiere un acicalado casi diario.