La taurina es un aminoácido que está presente en muchos alimentos, aunque también hay algunos en los que se ha agregado para enriquecerlo y conseguir alcanzar las cantidades exactas que las mascotas necesitan para su día a día. En el caso de las personas, la taurina es cuestionada porque, tomada en exceso o mal consumida a través de bebidas energéticas por ejemplo, puede producir reacciones adversas. Y esto también sucede en el caso de los gatos, aunque aquí hay una particularidad. Los mininos la necesitan para su día a día, pero siempre debe ser consumida de forma adecuada y no ingiriendo más de la cantidad diaria recomendada.
Importancia de la taurina
La taurina es importante en los gatos porque es un aminoácido que forma parte de los procesos biológicos del organismo de los mininos. De ahí, que sea clave en la alimentación de los gatos porque estos animales de compañía no son capaces de sintetizar la cantidad suficiente para cubrir sus necesidades.
Además, el organismo de los gatos tampoco está preparado para reducir la pérdida de taurina que se emplea para la formación de sales biliares. La razón no es otra más que el organismo de los mininos no está preparado para formar las sales biliares con el aminoácido glicina, a diferencia de lo que sucede con otras mascotas.
A esta serie de factores, hay que añadir además que la taurina está presente en productos de origen animal y escasea en aquellos que son de origen vegetal.
Todo esto hace que el gato sea un animal que necesita que la taurina se incorpore en su dieta para lo que es importante elegir piensos o productos alimentarios específicos para gatos que la contengan.
Efectos sobre la salud
La ausencia de taurina en la dieta o bien la escasez en su ingesta origina diversos problemas en la salud de los gatos, siendo los principales los relacionados con el sistema cardiovascular. En concreto, la falta de este aminoácido se asocia con la cardiomiopatía dilatada y la enfermedad degenerativa del músculo cardiaco.
Pero no son los únicos efectos. Una baja o ausencia de taurina en la ingesta alimentaria puede hacer que el gato presente una pérdida de elementos visuales de los ojos y degeneración de la retina.
Otros efectos por una carencia de taurina son los problemas auditivos o reproductivos, incluyendo anomalías en el feto.
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