La filariosis, también conocida como gusano del corazón, es una enfermedad a la que se debe prestar atención por el aumento de casos en animales que se han detectado en España. Anteriormente, ya hemos hablado de que afecta al sistema cardiovascular y respiratorio de las mascotas como perros y gatos y de sus consecuencias para la salud. Ahora, nos vamos a centrar en cómo detectarla para que el animal de compañía reciba tratamiento cuanto antes y se evite un empeoramiento de su salud, que derive en problemas graves.
Síntomas
La filariosis se manifiesta en los perros y gatos a través de diferentes síntomas. Muchos de ellos se pueden confundir con otras patologías, pero sirven de señal de alerta de que algo no está bien en la salud de la mascota y para tomar la decisión de llevarle al veterinario para que lo examine y determine la patología.
Dentro de estos síntomas, hay que prestar especial atención a la intolerancia al ejercicio o que la mascota tenga siempre cansancio porque es la señal más frecuente y que tiende a aparecer en todos los animales que padecen esta enfermedad.
Además, la mascota puede mostrar más apatía y notarse que está fatigada. A estos síntomas se suman una tos, que es leve, así como pérdida de peso y disminución del apetito, que suele aparecer ya en fases avanzadas de la enfermedad.
Tanto el perro como el gato igualmente presentan problemas en su funcionamiento pulmonar y cardíaco, que suelen ser graves sobre todo cuando la infección ha ido avanzando.
Tratamiento
Ante cualquiera de estos síntomas o sospecha de que el animal de compañía padece filariosis, se debe acudir al veterinario para que examine a la mascota y haga un test específico en una muestra de sangre para comprobar esta infección.
Si el perro o el gato están enfermos por el gusano del corazón tendrán que seguir un tratamiento farmacológico en los casos leves o moderados, estando recomendada la intervención quirúrgica en aquellos casos en los que la patología se encuentre en estadios más avanzados. No obstante, siempre se deberán tener en cuenta las indicaciones y pautas del veterinario.
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