Muchos perros roncan, lo que es sin duda una pesadilla para sus dueños ya que es casi imposible dormir si están cerca. Los ronquidos son frecuentes especialmente en perros chatos o en las razas «aplastadas», pero también los pueden tener otros cuando la entrada de aire se bloquea. También pueden ser síntoma de alguna enfermedad, como por ejemplo de algún tipo de tumor en el hocico.
El ruido de los ronquidos se debe a la vibración excesiva de las paredes internas del hocico, que viene a causa de la respiración ya que el aire golpea cuando encuentra el obstáculo, generando así el ruido que todos conocemos como ronquidos.
Razas más propensas
Los perros que tiene la cara aplastada, con hocico chato y pliegues faciales son los más propensos, como por ejemplo el carlino, pequinés o bulldog. Su peculiar anatomía hace que el paso del aire por el hocico y la laringe sea complicado, ya que la estructura ósea del hocico es más corta de lo que suele ser habitual en las demás razas.
Los motivos
– Suciedad: los perros tienen casi 300 millones de células que se especializan en captar olores, lo que hace que sean expertos en distinguir olores y en rastrear con su hocico. Al olisquear por terrenos arenosos o con otras partículas que pueden ser contaminantes que acaban en el interior del hocico, lo que puede atascar las vías respiratorias y provocar los ronquidos.
– Enfermedad: los ronquidos pueden ser un aviso de una enfermedad, como infecciones en las vías respiratorias, infección en la garganta, tumores… Si tu perro ronca, revisa sus fosas nasales para limpiarlas y despejarlas, y si sigue roncando llévalo al veterinario para que pueda analizarlo y comprobar si tiene alguna enfermedad.