Pautas para socializar a tu perro


Si queremos que nuestro perro crezca equilibrado y pueda convivir con normalidad tanto con los seres humanos como con otras mascotas, deberemos ayudarle a pasar por un proceso denominado socialización. Este proceso no se da por sí mismo, sino que debemos ser nosotros quienes, progresivamente le acostumbremos a la compañía de otros humanos y otros animales y a relacionarse con su entorno de una forma tranquila, sin miedo o sin agresividad.

El primer paso para una correcta socialización es separarle de su madre y su camada en el momento correcto. No se debe hacer nunca antes de las siete semanas, ya que es durante este periodo cuando el perro aprende a inhibir el reflejo de morder, algo muy importante para evitar posteriores problemas de conducta. Una separación demasiado abrupta de la madre puede generar en el animal ansiedad y angustia que ya, en la edad adulta, puede transformarse en agresividad.

A partir de este momento será cuando debemos comenzar a acostumbrar a nuestro cachorro a nuevos lugares, personas y animales.

Durante este periodo, entre las ocho y las nueve semanas de edad, debemos tener mucho cuidado de que nada lo asuste o le dañe, ya que es cuando se produce el denominado periodo de impresión del miedo, por el cual, cualquier experiencia traumática que sufra el animal quedará grabada en su cerebro y será muy difícil que la olvide. Esta impresión hará que ya siempre tienda a evitar aquello que le ha hecho daño o asustado durante este periodo. Es por esto que debemos evitar que los niños le hagan daño o exponerle a situaciones en las que se pueda encontrar con perros o animales agresivos.

Es importante también cómo reacciones tú, ya que el perro se asustará si nota que tú te asustas, por lo que cómo te comportes tú ante dichas situaciones tendrá gran impacto en la socialización del animal.

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