El calor y el verano no afectan a todas las mascotas por igual. De hecho, hay especies de animales que soportan mejor que otras las altas temperaturas. Pero, dentro de ellas, también hay algunas que son más vulnerables. Y es que todo depende del estado físico de la mascota, entre otros factores que influyen. En esta ocasión, nos vamos a centrar en los gatos porque hay mininos a los que el elevado calor les afecta más que a otros por lo que requieren de una serie de cuidados y de más atenciones especiales para evitar un golpe de calor.
Los gatos más propensos
Como se suele decir, cada persona es un mundo. Y es un dicho que en los gatos también funciona. Sin embargo, sí es posible orientar sobre los mininos que soportan peor el calor y a los que más les afectan las elevadas temperaturas.
Dentro de este grupo más vulnerable están todos aquellos gatos que son ya muy mayores, es decir son mininos ancianos, o bien son cachorros. En ambos casos, su sistema de termorregulación es menos efectivo por lo que son más propensos a sufrir una hipertermia.
También hay que tener especial cuidado con los gatos que padecen alguna enfermedad o bien están enfermos en esos días de máximo calor porque su organismo está más debilitado y presenta, en consecuencia, una menor capacidad de respuesta frente al aumento de las temperaturas.
Los gatos obesos tienen un mayor riesgo de sufrir un golpe de calor porque presentan una mayor propensión a sufrir fallos cardíacos que, a su vez, es más probable que se produzcan en el minino por las altas temperaturas.
Pero, además, los gatos de color negro forman parte de este grupo de mininos vulnerables porque almacenan más calor en su cuerpo y, por lo tanto, les sube más la temperatura, así como los gatos braquicéfalos o de hocico chato porque tienen las vías respiratorias más cortas, lo que merma su capacidad de ventilación.
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