En 1840 Heinrich Essig, un farmacéutico y alcalde de la localidad de Leonberger deseaba crear una raza de perro que se pareciera lo más posible a un león para crear así una raza lo más parecida posible al león que aparecía en el escudo de su ciudad. Para conseguirlo, decidió cruzar hembra Terranova blanco y negro con un San Bernardo y a su vez, los cachorros nacidos de este cruce fueron cruzados con un mastín de los Pirineos.
Como resultado de todos aquellos cruces nacieron una perros muy grandes, de pelo largo y blanco que en el siglo XIX llegaron a ser muy populares, sobre todo entre la realeza, ya que se cuenta que la reina María Antonieta poseía un perro Leonberger que medía más de un metro de alzada.
Actualmente los perros de esta raza presentan un pelaje semifino o áspero, bastante áspero y poco ondulado, de colores leonados con máscara negra. Es un perro grande, que puede llegar a medir hasta 80 centímetros de alzada y pesar ochenta kilos.
Sin embargo, a pesar de su aspecto imponente, este gigante tiene un carácter muy pacífico que hace que sea muy fácil domesticarlo y que lo convierte en uno de los perros más adecuados para convivir con niños, porque se convierte en su fiel compañero de juegos y guardián, al sentir una especial predilección por los miembros más jóvenes de la familia. Es también un perro muy fiel, muy tranquilo y muy sosegado que raras veces ladra, por lo que no resulta molesto en absoluto. También es afectuoso y suele buscar el cariño de sus amos.
Al ser un perro grande, necesita mucho espacio y ejercicio para mantenerse en forma. Disfruta mucho con los paseos y más si sus amos disfrutan con él y al ser un perro tranquillo no suele presentar problemas la relacionarse con otros perros.
¡Qué bonito perro!! Sabéis que yo tenía muchos problemas con mi perrita porque no podía pasar mucho tiempo con ella, cada vez que me iba de casa, lloraba mucho, pero a partir de ahora hago mis compras por internet a través de carritus.com y el tiempo que pasaba en el super ahora lo disfruto con Uile!