El glaucoma es una enfermedad que suele asociarse a las personas, siendo una de las principales causas de ceguera. Sin embargo, los animales también pueden padecer esta patología. Es el caso de los perros en los que, igualmente, es el origen de la ceguera. Es importante conocer los síntomas de esta enfermedad, que es difícil de diagnosticar, ya que la pérdida de visión es irreversible.
La patología
Los perros pueden desarrollar glaucoma, siendo asimismo una de las principales causas de la pérdida de visión. Se calcula que alrededor del 1,7% de los perros la sufre, porcentaje que es similar al de los humanos. Esta enfermedad se caracteriza por el daño en las células nerviosas de la retina y una neuropatía óptica específica. Se puede hablar de tres tipos. Uno de ellos es el glaucoma congénito, que es el menos frecuente y aparece en los primeros meses de vida.
También está el glaucoma primario, que está relacionado con la predisposición de ciertas razas a padecer esta patología que, a su vez, tiene componentes hereditarios. En este caso, suele manifestarse entre los cuatro y diez años.
Finalmente, está el glaucoma secundario, que es una condición adquirida. De hecho, su principal causa es la inflamación intraocular. Además, puede presentarse a cualquier edad.
Síntomas
Una de las principales señales del glaucoma es la presión intraocular, así como la retención de líquido en la córnea (edema). También se produce un aumento del tamaño de la pupila, se observa pérdida de visión y hay un aumento del globo ocular. El problema está en que, cuando se detectan estos síntomas, ya ha aparecido la pérdida de visión.
Qué hacer
Para evitar la pérdida de visión se recomienda realizar revisiones periódicas. En el caso de detectarse la patología, se puede seguir un tratamiento para frenar su evolución e intentar mantener la visión el máximo tiempo posible. En algunos casos, puede ser efectivo, realizar una intervención quirúrgica con láser.
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