Puede parecer un contrasentido, pero existen los perros que no ladran.
El ejemplo típico es una raza nacida en África, el basenji, incapaz de ladrar debido a la peculiar forma de su laringe. Son muy silenciosos, ya que en el pasado cazaban formando jaurías. Por este motivo aún hoy son muy discretos, para no llamar la atención de sus presas.
Estos perros, de tamaño medio y que poseen una cola enroscada bastante distintiva, aunque no ladran, sí emiten algunos ruidos que, quienes los han oído los describen como una mezcla entre risa y un canto del Tirol.
Otro perro sin ladrido, pero que emite sonidos curiosos es el perro Cantor de Nueva Guinea. Los ruidos que emite se describen como algo similar al cacareo de un gallo que, además, es muy potente. Estos perros utilizan este sonido tan característico para poder comunicarse con otras manadas que vivan lejos de ellos.
El perro cantor de Nueva Guinea, de pelaje rojizo y carácter muy esquivo, suele evitar al hombre y, de hecho, la única forma de oír su curiosa forma de comunicarse es alejándose de él, así inmediatamente empezará a llamar al resto de compañeros de su manada.
Además, hay ciertas razas que tienden a ladrar menos que otras. Por supuesto, esto es una estadística y cada ejemplar es único y tiene su propio carácter. Si quieres adquirir un perro tranquilo y que ladre poco, no sólo hay que tener en cuenta su raza, también su personalidad y preguntar al personal de la tienda o del refugio cómo suele comportarse el perro en cuestión. Estadísticamente, estas las razas que suelen ladrar menos:
– Akita Inu (o perro Akita)
– Bloodhound
– Chesapeake Bay Retriever
– Golden Retriever
– Newfoundland
– Rottweiler