Los anolis son una clase de reptiles con la piel recubierta de escamas. En concreto forman parte de la familia de los Iguanaidae. Son animales de pequeño tamaño, entre los diez y los quince centímetros. Necesitan su cola para poder mantenerse en equilibrio y son trepadores de árboles (podrán ascender por ellos, colgarse bocabajo e incluso trepar por cristales gracias a las especiales características de sus dedos).
Estos animales pueden llegar a vivir aproximadamente unos seis años. Si decides tener una en casa es recomendable que utilices una pecera de un tamaño que oscile entre los 20 y los 40 L., en la que deberás colocar plantas artificiales para que el animal pueda esconderse si lo precisa. Se recomiendan también los tanques altos en los que el animal tenga espacio y pueda trepar. Es importante que siempre controles la temperatura de este terrario y que en la superficie coloques tanto ramas y troncos para que el animal se ejercite, como gravilla y hojarasca o musgo para retener la humedad.
Has de saber que estos no son precisamente animales cariñosos, a los que no les gusta ser manipulados. Si en algún momento tuvieras que cogerlo por algún motivo muy especial intenta agarrarlo por detrás de la cabeza suavemente. Ten cuidado, pues el anolis puede perder su cola con facilidad si se mueven demasiado y esto puede provocarles estrés.
En relación a su alimentación, al ser un reptil va a necesitar mucha menos comida que la que puede necesitar un mamífero por ejemplo. Deberás darles alimento vivo (gusanos de cera, tenebrios o sofobas por ejemplo), suplementos vitamínicos (que les ayudará para reforzar su piel y huesos) y agua de forma diaria (rocía su terrario con agua, pues ellos ingerirán eta lamiendo las gotas que hayan quedado en las plantas).