Últimamente, se viene hablando mucho de los beneficios que tienen para la salud los productos que incorporan en su elaboración componentes del cáñamo. Es un debate que se ha abierto en torno a la salud de las personas, pero que también ha llegado a la de los perros. Y es que para ellos también se han desarrollado algunos productos. Pero, ¿son realmente beneficiosos? ¿Es conveniente o no dárselos?
Los componentes
El cáñamo puede ser beneficioso para los perros para paliar algunas dolencias relacionadas sobre todo con los problemas articulares o dolores, entre otros. La clave está en que el cannabis regula el sistema endocannabinoide, que es el encargado de equilibrar procesos fisiológicos en el organismo relacionados con el dolor, la temperatura, estado de ánimo o la función hepática.
Suministrar estos productos no quiere decir que el perro experimente los efectos del consumo de cannabis. Y es que solo se emplea el CBD, es decir, el cannabidiol, que es el que aporta los beneficios y no tiene efectos psicotrópicos a diferencia de lo que sucede con el THC, el tetrahidrocannabinol, que sí es el responsable de los efectos más conocidos del consumo de cannabis.
El CBD es así el componente que se emplea en los productos en los que se indica que están elaborados con extractos de cáñamo y que se pueden emplear para algunas patologías sin que se produzca ese efecto psicotrópico en el perro.
De todos modos, no es bueno que estos productos se suministren al can sin recomendación y control del veterinario, quien debe valorar si realmente pueden ser o no beneficiosos para la mascota.
Funcionamiento
Estos productos aportan los fitocannabinoides, que ayudan al perro a recuperar el equilibro en el sistema SEC (sistema endocannabinoide), que regula los procesos fisiológicos que hemos comentado anteriormente.
Este sistema está formado por endocannabinoides y, si está alterado, se producen enfermedades que van desde la alergia a artritis o epilepsia, entre otras. Sus efectos podrían minimizarse con la ingesta de estos productos que, a día de hoy, suelen ser empleados como complementos nutricionales al contener también terpenos, proteínas, antioxidantes, minerales o vitaminas del grupo B, entre otras.
No obstante, hay diversas investigaciones abiertas para comprobar sus beneficios en el caso de los dolores de la artritis, observándose ya que ayudan en la movilidad, aparte de conllevar beneficios en la calidad de vida.
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