¿Alguna vez has escuchado de la lealtad de un perro? Probablemente sí, sin embargo, hoy te hablamos de la denominada filosofía canina, una interesante postura que nos ayuda a apreciar y valorar la compañía de una mascota. Si quieres ser un buen compañero de tu mascota, entonces te conviene aprender sobre la filosofía canina.
Existen muchos “principios” en este tipo de filosofía para dueños y mascotas, pero principalmente todo gira en torno al buen trato, consideración y dedicación que debemos tener con nuestras mascotas. De todos modos, puntualizamos algunas de las ideas más importantes que nos ayudarán, en cierta manera, a entender el estilo de vida de un canino. Dejar correr el aire por nuestra cara o correr a abrazar a un ser querido son algunos ejemplos que nos permitirán comparar el apego de una mascota por su dueño.
Asimismo, estirarse después de dormir, girar en un mismo sitio o comer con el mismo entusiasmo de tu mascota, también son experiencias que ampliarán la comprensión de la filosofía canina. Prácticamente, la idea es ponernos en la piel del animal por unos segundos e imitar las principales actividades que éste realice, como por ejemplo cavar un hoyo (podemos jugar en cubos de tierra como hacen los niños en el parque), acostarse en la alfombra y contemplar tu alrededor, dejarse acariciar por otra persona o bailar brincando de un lado para otro cuando estés contento.
Todas estas motivaciones y muchas más permiten que el dueño pueda sensibilizarse con su mascota y entender el nivel de lealtad de éste. ¿Tierno verdad? La filosofía canina es simple para quienes deseen entender los sentimientos de sus mascotas, lo único que se necesita es tener empatía con el miembro de nuestra familia que aunque no habla no necesita hacerlo para hacerse entender y transmitirnos sus sensaciones.