El Dogo de Burdeos es una raza sorprendentemente famosa. ¿Te acuerdas del perro que acompañaba a Tom Hanks en «Socios y Sabuesos»? pues ese inmenso y cariñoso perro era un Dogo de Burdeos. A veces, esta raza de perros es confundida con otras de gran tamaño como por ejemplo los mastines y los bulldogs (aunque su tamaño es mucho mayor).
En contraste con esa primera imagen amenazante que pueden dar, los dogos son unos grandísimos protectores y unos leales compañeros tanto para adultos como para niños. Tienen la cabeza muy grande y normalmente con bastantes arrugas. Su cuerpo y sus patas son muy grandes y muchos de los que están a su alrededor rezan lo que saben para no recibir un pisotón de este grandullón. Sus orejas, siempre están caídas. Su aspecto, en general, es de ser bastante perezoso pero, no te fíes.
El pelo que recubre todo su cuerpo es extremadamente corto, fino y suave. Puede ser de color negro pero, el color más habitual que le caracteriza es el marrón-rojizo. Con ese aterrador tamaño y aspecto feroz, este animal es perfecto para ser el protector de la casa. Pero guarda este secreto: su apariencia no refleja su temperamento real. Esta es una de las razas más cariñosas, tranquilas y sociable que existen.
Normalmente le encantan los niños y suele ser muy agradable con los animales más pequeños que se pueda encontrar. Este pero, es muy consciente de su fuerza y tiende a ser un gran protector de los más pequeños, ya sean animales o niños. Con los animales grandes, la historia es diferente: la agresividad se vuelve la protagonista.