Como ye te hemos dicho en anteriores ocasiones, esterilizar a las gatas puede tener muchas ventajas para el animal (prevención de enfermedades, reducción de los maullidos, evitar el marcaje…), así que vale la pena planteárselo. Eso sí, es importante que la operación se haga antes de su primer celo.
La esterilización de las gatas consiste en extirpar los ovarios o el útero, o las dos cosas. Por tanto, los efectos son irreversibles. La intervención dura unos 20 minutos y el animal puede volver a casa el mismo día de la operación, tras superar los efectos de la anestesia. Sin embargo, sus dueños deberán proporcionarle algunos cuidados hasta que se encuentre 100% recuperado. ¡Te contamos cuáles son a continuación!
De 24 a 48 horas
Aunque, como te acabamos de comentar, la gata puede volver a casa el mismo día de la intervención, deberán pasar de 24 a 48 horas para que se recupere del todo y, por tanto, pueda retomar su vida normal. Eso sí, en algunos casos puede ocurrir que la herida tarde en cerrar y que, por tanto, la recuperación sea un poco más lenta. En este caso, el veterinario prescribirá medicamentos como antibióticos, analgésicos y antinflamatorios durante los días que estime conveniente.
Cuidados de los puntos
Los puntos de la herida pueden ser internos o externos. Para los primeros, los veterinarios recomiendan el uso del collar isabelino, que evita que el animal se lama la herida. Además, para este tipo de heridas será necesaria la aplicación de antiséptico por parte de los dueños y, así, evitar que los puntos se infecten. En cambio, para los puntos subcutáneos no son necesarios ni el collar ni el antiséptico.
Complicaciones postoperatorias
Es muy importante estar atento a si la gata sufre complicaciones postoperatorias. Así, si notas que el animal está apático o inactivo; no ingiere alimento en 48 horas; la herida presenta un aspecto inflamado o enrojecido; la gata se lame de forma insistente o tiene una temperatura demasiado elevada, deberás acudir al veterinario.