Para conseguir una convivencia satisfactoria con el perro es importante educarlo de manera correcta, de forma que acepte órdenes como acudir cuando se les llama o no traspasar los límites que se le imponen. De hecho, cuando surgen problemas en la convivencia, lo más común es que se deban a planteamientos educativos erróneos y desconocimiento sobre las necesidades del animal.
Situaciones tan cotidianas como llamar al animal para que acuda, conseguir que obedezca cuando se le dice “no” o que camine de manera correcta durante el paseo son los pilares básicos del manual de obediencia canina. Para conseguir todo esto es importante que desde que el perro llegue a case se le deje muy claro lo que se espera de él. Te damos algunos consejos para que lo consigas.
Órdenes desde cachorros
Como te acabamos de comentar, es esencial enseñarle al perro ciertas pautas de obediencia desde que el animal es un cachorro. De hecho, con cuatro meses ya puede obedecer órdenes básicas, como acudir cuando se le lama.
Órdenes claras acompañadas de lenguaje corporal
Eso sí, para conseguir que el animal obedezca es muy importante que las órdenes sean claras y, por supuesto, siempre las mismas para conseguir una acción determinada. Además, es esencial que estas órdenes se acompañen de un lenguaje corporal acorde a lo que se le pida al perro.
La constancia y la paciencia, claves de la educación del perro
Por otro lado, debes tener muy claro que la constancia y la paciencia son fundamentales para conseguir resultados, no sin antes tener claro qué se espera del perro. Si por ejemplo no quieres que duerma en tu cama, deberás mantener siempre la misma postura. Por último, es muy importante que todos los miembros de la familia actúen en la misma línea al dar órdenes, sino el proceso educativo no valdrá de nada.