¿Tienes un gato en casas? Pues entonces sabrás que hay algunos objetos que no pueden faltar en tu hogar: el comedero, el arenero, el rascador, la cama, juguetes… Además, es importante que cuentes con un transportín, un elemento imprescindible que a los felinos no suele hacerles ninguna gracia.
Los transportines son importantes para que el animal se sienta protegido cuando se encuentre fuera de su territorio, es decir, sirve para trasladarlo de forma segura tanto si vas de vacaciones como si tienes que llevarle al veterinario. Como sabemos lo difícil que puede ser conseguir que un gato se acostumbre a este objeto, hoy vamos a ofrecerte algunos consejos que proporcionan desde la Fundación Affinity. ¿Te gustaría acompañarnos?
Los primeros pasos del entrenamiento
Tal y como explican dese la fundación, para que los gatos se acostumbren al transportín hay que realizar un entrenamiento. El primer paso de éste consiste en retirar la puerta y dejarlo abierto en un lugar tranquilo de la casa, preferiblemente en un sitio en el que al animal le guste estar. Además, deberás colocar el comedero cerca (eso sí, procura dejarlo en un lugar en el que el felino coma tranquilamente). Por otro lado, es importante que tengas en cuenta que el transportin deberá estar en un lugar en el que el gato no haya vivido malas experiencia.
Ves alejando el comedero
El siguiente paso del entrenamiento consiste en ir reduciendo la distancia que hay entre el comedero y el transportín, hasta que finalmente el primero acabe dentro del otro. Es importante que el animal tenga que entrar primero la cabeza y, más adelante, el cuerpo entero. Además, debes saber que es buena idea esconder golosinas en el transportín entre comida y comida. Y si descubres al animal dentro en algún momento del día, aprovecha y ofrécele un premio.
Cerrar la puerta
Cuando consigas que el gato ente en el transportín, tendrás que mover la puerta y premiarlo cuando esté dentro, y cerrar la puerta durante un segundo y premiarlo a través de la rejilla y volver a abrir. Tendrás que seguir premiando al animal por quedarse dentro aún con la puerta abierta. Es importante que repitas el proceso, teniendo en cuenta que no tienes que bloquearle si quiere salir. Por supuesto, tendrás que ir subiendo el tiempo que la puerta está cerrada gradualmente y seguir premiándolo. Los últimos pasos del entrenamiento consisten en levantar el transportín con el felino dentro, moverse dentro de casa y, finalmente, practicar fuera del hogar.