¡De nada sirve que te niegues a aceptarlo! Los perros, al igual que las personas, se hacen mayores, por lo que también sufren transformaciones físicas y psicológicas. Y aunque algunos de estos cambios pueden prevenirse o retrasarse ofreciendo al can una vida sana y equilibrada, otros son totalmente inevitables.
Lógicamente, es esencial que los dueños conozcan las transformaciones psicológicas y físicas que sus perros pueden sufrir al llegar a la tercera. Por eso, hoy queremos hablarte de los problemas más típicos de los canes mayores. ¿Te apetece conocerlos? ¡Te será de gran ayuda para poder ofrecerle a tu mascota los cuidados necesarios!
Entrada en la tercera edad
Lo primero que debes tener claro es que no todos los perros entran en la vejez a la misma edad. De hecho, los canes de razas pequeñas son más longevos que los que pertenecen a razas grandes (de más de 25 kilos), que suelen considerarse sénior a partir de los 5 años. En cambio, los que pesan menos de 10 kilos no se hacen mayores hasta los siete años. En cuanto a los medianos, también se les considera de la tercera edad al pasar los siete años.
Problemas psicológicos
Mucha gente no lo sabe, pero a medida que van haciéndose mayores, los perros tienen más problemas de sueño, lo que provoca que se muestren más irritables. De hecho, en muchas ocasiones toleran menos a los niños, algo que tendremos que tener muy en cuenta si hay pequeños en casa.
Cambios físicos
El cambio más evidente en los canes mayores es que dejan de hacer ejercicio, por lo que son más propensos a la obesidad, problema que puede traer diferentes dolencias y enfermedades. En nuestro artículo «Riesgos de la obesidad en perros» encontrarás más información al respecto. Además, hay que tener presente que los perros ancianos suelen padecer artrosis, pierden capacidad visual y el sentido de la vista, y son más vulnerables a las infecciones en los dientes.