La fisioterapia es indispensable para muchas personas, que así podrán recuperar la movilidad de su cuerpo o de algunas de sus partes tras un accidente o enfermedad. También lo es en perros, incluyendo baños de agua, masajes caninos y hasta diversas terapias con láser. Todas ellas son técnicas que se suelen llevar a cabo después de que el perro haya pasado por el quirófano.
Los perros necesitan fisioterapia cuando han sido operados de la columna vertebral o cuando han perdido mucha masa muscular en zonas como hombro, codo o rodilla. Las técnicas que se llevan a cabo con la fisioterapia canina tienen como finalidad que el animal se recupere totalmente, además de intentar aliviar su dolor, minimizar la atrofia de músculos o reducir la inflamación.
Las sesiones
Las sesiones de fisioterapia suelen durar entre 40 minutos y hora y media, y suelen tener un coste de unos 20 euros, aunque puede variar mucho en función de cada centro. Lo habitual es que el perro reciba 2-3 sesiones cada semana, y para que el tratamiento sea efectivo se suele prolongar unos 2-3 meses, aunque eso depende mucho del tipo de rehabilitación que necesite cada can y del tipo de cirugía que haya recibido.
Técnicas de fisioterapia canina
Entre las técnicas más utilizadas están el láser y los ultrasonidos, las cuales ayudan a reducir la inflamación y eliminar el dolor. Otra que se utiliza mucho es la electroestimulación, que moviliza los músculos del perro para recuperarlos, o la hidroterapia, ideal para relajar los músculos que se han visto afectados con la cirugía. También son muy efectivos los masajes, aunque deben ser siempre llevados a cabo por un profesional para que no sea algo negativo en lugar de positivo.