«Scooting» es el término inglés que se refiere a esa acción que ejecutan muchos animales de arrastrar su trasero por el suelo estén donde estén. Por si no lo sabes, esto puede ser un síntoma muy claro de que el animal puede tener problemas en las glándulas anales. Estas, son pequeñas glándulas localizadas al lado del ano que producen y contienen un líquido bastante apestoso. Este líquido se suele utilizar para marcar su territorio.
Si tu mascota tiene problemas en las glándulas anales, él o ella puede necesitar ayuda para realizar el vaciado manual de estas glándulas. Como ya te hemos explicado otras veces, este vaciado puede realizarlo el veterinario del animal. Si el vaciado se tiene que realizar muy a menudo, aunque te parezca asqueroso, lo mejor es que aprendas a realizarlo tú mismo. Esto te permitirá ahorrarte bastante dinero y el animal estará más a gusto contigo que con un desconocido.
Otro problema que puede sufrir el animal, que le hace arrastrar el trasero, son las lombrices intestinales. Estas consiguen crear grandes molestias al animal y muchas veces deciden arrastrase el trasero para intentar acabar con el escozor que estos parásitos producen. Lleva al veterinario a tu mascota para que identifique cual es el problema cuanto antes, ya que este tipo de parásitos pueden ser contagiosos.
Vigila a tu mascota, ya que, si ves que en realidad no es un problema y que lo hace de manera esporádica, simplemente puede ser que el animal sea muy limpio y al defecar le quede algún resto que le molesta y decide limpiarse de esta curiosa manera. Lo malo es cuando se limpia en la alfombra de casa ¿verdad?