Bien sea debido a una enfermedad o por un defecto congénito de nacimiento, nuestro gato puede ser o quedarse ciego. Sin embargo, ello no le va a impedir disfrutar y ser feliz, ya que, como ocurre en los perros su gran capacidad de adaptación le va a permitir agudizar el resto de sus sentidos, especialmente el olfato y el oído, lo que le va a ayudar a desenvolverse en gran medida.
Aún así, si tenemos en casa un gato ciego, deberemos tener una serie de precauciones de cara a evitar que el animal sufra accidentes, a facilitarle el desarrollo de su vida diaria y a lograr que se sienta tranquilo y confiado, mejorando así su calidad de vida.
– Impide que salga de casa: las correrías nocturnas suponen siempre un riesgo para el animal, y más si está privado del sentido de la vista.
– Háblale suavemente antes de acariciarlo, al igual que cuando entres en una habitación donde está el animal. De ese modo, sabrá que eres tú quien está cerca y se mantendrá tranquilo. Es algo que deben hacer todos los miembros de la familia, así como evitar agarrarlo bruscamente o apartarlo sin avisarle.
– No cambies de sitio su caja de arena ni su comedero, para que el animal no encuentre un cambio brusco de rutina. Si por cualquier motivo debes cambiarlos, llama a tu gato desde el nuevo lugar en que los coloques para que conozca su nueva ubicación.
– Tampoco muevas los muebles sin motivo, para evitar que se choque o tropiece. Si los encuentra cambiados a menudo, se sentirá inseguro a la hora de moverse. Esto es especialmente importante en el caso de su sillón o su cojín favorito.
– Pon barreras en escaleras, piscinas, ventanas o cualquier otro lugar desde donde se pueda caer.
el mio tiene problema del tercer parpado