¿Has oído aquello de «la curiosidad mató al gato«? Seguro que sí. Esta es una afirmación que debes tener muy presente cuando tu mascota se encuentre en un jardín, o en una zona donde se encuentre con diferentes “ensaladas” para saborear. Si en algún momento detectas que tu mascota ha ingerido algo que puede ser dañino para su salud, ha llegado el momento de inducirle al vómito.
Estimular el vómito o la emesis en cualquier mascota permitirá la no absorción de sustancias peligrosas y objetos. Pero esta técnica se debe llevar a cabo dentro de las dos primeras horas de la ingestión de la toxina sospechosa de ser perjudicial. Sin embargo, si el animal ya lleva más de dos horas con la ingesta realizada, el objeto ya ha llegado al estómago y ya ha sido absorbido o transmitido al tracto intestinal. Para producir el vómito puedes utilizar:
– Peróxido de hidrógeno
Asegúrate de darle la dosis adecuada, lo normal es que por cada 10 libras se les de 3 cucharaditas cada 10 minutos, pero esto debes realizarlo una vez que hayas consultado con el veterinario. Lo ideal sería que se produjeran vómitos cada 15-20 minutos.
– Jarabe de Ipecac
Este se suele utilizar con los niños. Recuerda que si tu mascota es un gato el jarabe de ipecacuana puede ser tóxico para él, así que no lo utilices sin ser asesorado por tu veterinario.
– Otros métodos
Para los casos menos graves, prueba con leche, claras de huevo o aceite vegetal.