Lo primero que nos llama la atención cuando vemos a un gato perteneciente a esta raza son sus orejas que, en lugar de estar rectas, como ocurre en la mayoría de los gatos, están dobladas hacia adelante, lo que, unido a su pelaje, confiere a este tipo de gatos confiere a este tipo de gatos un aspecto de muñecos de peluche.
La forma de sus orejas se deben a una mutación genética espontánea denominada “Folded ear” (oreja plegada), al cual ha dado nombre a la raza. Debido a esta mutación, no se deben cruzar dos gatos de esta raza con las orejas dobladas, ya que las crías suelen nacer con graves anomalías óseas en los miembros y en la cola.
Se trata de un gato de tamaño mediano, robusto y fuerte, con cabeza redondeada y grande. Su pelaje es corto, denso y suave, aunque existe una variedad denominada Highland Fold que posee pelo semilargo. Podemos encontrar ejemplares de todos los colores, excepto los lilas, chocolates y aquellos que tienen el patrón siamés (más oscuro en los extremos del cuerpo).
En cuanto a su carácter, se trata de un gato tranquilo y cariñoso, al que le gusta estar con los miembros de la familia. Se trata de un gato especialmente indicado si tenemos niños, ya que rara vez se enfada. Le gusta mucho jugar y no tiene problema en compartir su espacio con otros gatos u otro tipo de mascotas. Se adaptan bien a vivir en espacios grandes o pequeños.
Para cuidarlo, deberemos prestar especial atención a sus orejas, ya que, por su forma, presenta un mayor riesgo de infecciones que en el caso de un gato normal. Para cuidar su pelaje, debemos cepillarlo frecuentemente para que el pelo no se llene de nudos, sobre todo en las variedades de pelo semilargo.