El Elkhound Noruego es una de las razas de perros más antigua que existe, ya que diversos estudios remontan su origen a la Edad de Piedra. Originario de Escandinavia, es conocido por acompañar a los vikingos en sus cacerías y en sus correrías, lo que ha conferido una gran resistencia física a esta raza.
Se trata de un perro de tamaño mediano, fuerte, y, como la mayoría de los ejemplares pertenecientes a razas nórdicas tiene sus orejas erguidas, la cola enroscada y presenta una capa de pelo abundante que le protege de la climatología nórdica. Su pelaje puede ser gris o negro, con la particularidad de que aquellos que presentan la capa de este color son más pequeños que los que tienen el pelo gris.
Si decidimos adquirir un ejemplar de esta raza, tendremos que tener una gran paciencia a la hora de entrenarlo, ya que es un animal muy testarudo que no acepta fácilmente las órdenes que le damos, por lo que puede tardar tiempo en aprender las órdenes básicas y en realizar un proceso de socialización completo.
Este animal es un excelente perro guardián, sobre todo gracias a su fuerte ladrido. Son animales activos y llenos de energía, por lo que no son recomendables para vivir en un piso, porque añora los espacios abiertos. Lo mejor para él es vivir en una casa con jardín, y aun así tendremos que llevarle todos los días a darle largos paseos para que canalice su energía.
Son animales alegres y confiados, aunque deberemos tener precauciones con otras mascotas más pequeñas que tengamos en casa. Son una buena raza para convivir con niños, aunque son las hembras las mejores en estos casos.
En cuanto a sus cuidados, deberemos cepillarlo diariamente, porque pueden soltar bastante pelo. En cuanto a su salud, son animales muy resistentes, por lo que no suelen presentar problemas.