Los perros están siendo entrenados en Gran Bretaña para ayudar a las personas diabéticas cuando estas sufran caídas peligrosamente bajas en sus niveles de azúcar en sangre. El mejor amigo del hombre ya ha demostrado que es capaz de captar la presencia de células cancerígenas, drogas e incluso explosivos.
Su nuevo papel como salvadores de sus dueños ha comenzado a desarrollarse más deprisa debido a los diferentes estudios que se han realizado con ellos. Con híper-sensible morro pueden detectar minúsculos cambios que se producen cuando una persona está a punto de tener un ataque hipoglucémico. De lo que trata el estudio que se acaba de realizar en la Queen’s University de Belfast es de mejorar sus habilidades innatas.
El 65% de las mascotas de las 212 personas con diabetes insulino-dependientes que participaron en el estudio, comenzaban a ladrar, lloriquear e incluso lamer a sus dueños cuando se iba a producir un episodio de hipoglucemia. Uno de los casos estudiados es el de Paul Jackson, quien ya contaba desde hacía mucho tiempo como su amigo Tinker le advertía cuando sus niveles de azúcar eran demasiado bajos y que estaba a punto de sufrir un colapso. Generalmente el perro le lame la cara y jadea a su lado.
Los perros están siendo entrenados en el centro de Aylesbury, para que sean capaces de avisar a su dueño e intentar ayudarles llevando en su bica lo que necesiten. También, en el mismo centro están entrenando a los perros capaces de detectar el cáncer para desarrollar sus capacidades y así ayudar a los enfermos.