Los perros de esta raza son originarios de Bretaña, de ahí que además de como Brittany se conozcan como bretones. Pertenece al grupo de los spaniels franceses, y por ello cuando le contemplamos nos recuerda vagamente a sus parientes los cocker spaniels ingleses, sobre todo cuando contemplamos su cabeza.
Se trata de un perro de tamaño mediano, robusto, con el pelo corto que puede presentarse en varios colores, como son blanco y negro, blanco-castaño, blanco anaranjado, rojizo oscuro-blanco, siendo seguramente ésta la tonalidad más habitual.
Son perros muy ágiles, activos y uno de los mejores perros de caza, tanto en labores de rastreo como de cobro de la pieza. Pero no sólo es un gran cazador, sino que su carácter afable y tranquilo lo convierten en un perro estupendo para convivir con nosotros en el hogar.
Convivir con el Brittany es sencillo, ya que es un perro cariñoso, dócil y equilibrado, rasgos que lo convierten en un perro perfecto si tiene que convivir con niños o con otras mascotas, sobre todo si se relaciona con ellos de pequeño. Quizá lo único que no podemos esperar de esta mascota es que sea un buen guardián, ya que su carácter amistoso hace que no sea desconfiado ante los extraños.
Como buen cazador, tiene el sentido del olfato muy desarrollado, además de una inteligencia rápida y despierta que hace que sea muy fácil entrenarlo, bien sea para la caza o en las órdenes cotidianas para mejorar la convivencia con el animal. Son además perros muy activos, que necesitan realizar mucho ejercicio, sobre todo al aire libre y cuando no tienen su ración diaria de ejercicio se ponen nerviosos e intranquilos. Por ello, si adquirimos un ejemplar de esta raza debemos asegurarnos de que contamos con tiempo y espacio suficiente para que realice esta actividad.