A muchos de nosotros este perrito nos recuerda un poco a alunas razas de mono debido principalmente a su bigote, su barba, su nariz corta y su cara redonda. De hecho, si traduces el término «Affenpinscher» del alemán, significa algo así como «mono como el terrier”. Con el paso del tiempo su nombre se ha ido abreviando y es muy conocido como Affen o Affie.
Su origen es alemán y se tienen los primeros datos históricos de estos perros en 1600. Estos fueron utilizados como perros de granja y más tarde, comenzaron a ser utilizados para cazar ratas, ya que por aquel entonces eran una gran preocupación. El Affenpinscher es ancestralmente conocido por estar relacionado con el Griffon Bruxellois y el Schnauzer enano.
Estos perros son verdaderamente cariñosos y les encantan las caricias. Aunque son pequeños, siempre están alerta y son muy valientes. Estas cualidades le convierten en un perro guardián ideal de protección. Son muy activos, aprenden rápido y son muy curiosos. No subestimes su dureza y su eficiencia. Son verdaderos amantes de la diversión. Les gusta mantenerse ocupados y por lo tanto, siempre quieren estar junto a los miembros de su familia.
No te preocupes por su aprendizaje, como te comentábamos, aprenden muy pronto. El único punto que debes tener en cuenta en su formación es el de no caer en la rutina, ya que el animal se aburrirá y no prestará tanta atención. Deberás preocupare por su pelo para que no sufra desagradables enredos ni tenga pinta de desaliñado. Utiliza un cepillo de calidad y cepíllale todos los días.