Si nuestro perro realiza una gran actividad física, siendo un perro de trabajo, de caza o lo presentamos habitualmente a concursos de agility que le exigen un entrenamiento prolongado y le provocan un gran desgaste físico, deberemos, además de proporcionarle una dieta equilibrada, seguir una serie de pautas en su alimentación así como, si es necesario, acompañarla de algún suplemento que permita evitar cualquier déficit de cualquier tipo de sustancia necesaria para la buena salud de nuestra mascota.
Normalmente los perros sólo necesitan comer una vez al día, y con ello han cubierto todas sus necesidades, pero los perros que desarrollan gran actividad física necesitan comer dos veces al día para mantenerse en óptimas condiciones. También es buena idea mezclar comida seca con húmeda para incrementar el sabor de la misma y lograr así que el animal la encuentre más apetitosa.
No deberemos nunca alimentarlo inmediatamente antes o después de un periodo de gran actividad física, ya que ello podría causarle problemas digestivos. Lo mejor es darle un tentempié frugal un par de horas antes de la competición o la jornada de trabajo y, cuando esta termine y haya descansado bien, es el momento de darle un alimento completo.
Tampoco deberemos olvidarnos de que, durante la actividad física, el perro va a necesitar beber a intervalos regulares, por lo que siempre deberemos ir previstos de agua que el animal pueda beber pero no debemos dársela inmediatamente después de la actividad ni permitirle que beba demasiada agua.
Si el veterinario nos lo aconseja, podremos darle suplementos vitamínicos o minerales, pero nunca deberemos hacerlo por nuestra cuenta ya que, de ese modo, podríamos causarle problemas debido a exceso de algunas de estas vitaminas y minerales, lo que derivaría en enfermedades. También deberemos tener en cuenta que se los deberemos dar sólo en la manera en la que el veterinario nos ha aconsejado.