Como seguramente ya sabrás, sacar a pasear a tu perro es una de las tareas que no pueden faltar en tu día a día. Nuestra mascota lo necesita y para nosotros no debería ser una especie de obligación, sino más bien todo lo contrario. Hay que disfrutar de los paseos teniendo en cuenta una serie de consejos como los que queremos compartir hoy contigo. ¿Te apetece conocerlos?
Prepárate para el paseo
Como es lógico, para pasear a tu perro tendrás que preparar una serie de accesorios como los que puedes comprar en tiendas como Barakaldo Vet Shop. Me refiero a la correa, a un juguete con el que se entretenga, a un bebedero portátil o a un jersey si hace frío. Además, tampoco debes olvidar bolsas para recoger sus necesidades y premios con los que alegrarle el paseo.
Relax antes de salir
Muchos perros están como locos antes de salir a la calle porque saben lo que les espera. Si es así, trata de calmarlo y no le pongas la correa hasta que no esté relajado. Cuando lo esté, puedes abrir la puerta para salir y verás que al final será un aprendizaje que agradeceréis los dos.
Paseo y juego
Lo ideal es que cuando vayas a pasear a tu perro alternes los momentos de paseo con los momentos de juego. Evidentemente, esto dependerá mucho de cómo sea tu perro, ya que los hay que prefieren pasear a su ritmo y sin correr demasiado, y los hay que necesitan acción y diversión para gastar toda la energía.
Que no haya tirones de correa
Otra parte importante de los paseos es la que tiene que ver con los clásicos tirones de correa que pueden producirse cuando el perro quiere ir más lejos de lo que debería. Evítalos en la medida de lo posible dejando que olfatee libremente. Cuando empecéis a caminar de nuevo, trata de lograr que pasee con la cabeza arriba y junto a ti. Así se acostumbrará a pasear al mismo ritmo que tú.
Explora nuevas rutas
Si bien es cierto que a tu perro le puede parecer perfecto hacer siempre la misma ruta, de vez en cuando puedes sorprenderle explorando nuevos caminos por los que no está acostumbrado a pasear. Con esto conseguirás que no vaya tanto por libre y será una experiencia que podréis disfrutar con más intensidad, ya que irá más pendiente de ti de lo habitual.
Premios y caricias
Volviendo a lo de los tirones de la correa, hay que decir que el perro también debe saber obedecer cuando queremos tomar otro camino o cuando queremos que no se detenga tantas veces. En vez de castigarle cuando lo hace mal (para lo que sirve un simple «no» que entiende perfectamente), lo que puedes hacer es reforzar la buena conducta ofreciéndole premios o regalándole caricias cada vez que vaya a tu lado y te haga caso.
Paseos diarios
Como hemos comentado al inicio de este artículo, los paseos deben ser diarios. Evidentemente, esto también es algo que puede depender de la raza y de las condiciones en las que viva en nuestro hogar, pero lo más normal es que realicen tres paseos diarios.