El arenero es, sin duda, uno de los accesorios más importantes que tendremos que tener en casa si contamos con un gato como mascota. Y es que estos animales utilizan esta bandeja para hacer sus necesidades, enterrándolas en la arena. Eso sí, es importante que introduzcas en el arenero la arena adecuada.
Como en el mercado podrás encontrar arenas para gatos de diferentes tipos, hoy queremos darte algunos consejos para que escojas la mejor. ¿Te gustaría acompañarnos?
Arenas a evitar
Aunque es la más barata y la más fácil de conseguir, es mejor que evites la arena tradicional, sobre todo si el animal está dentro de casa, ya que no elimina olores y no es cómoda para el gato. Por si fuera poco, genera una gran cantidad de polvo. Si tu felino no tiene más de 4 meses de edad, tampoco deberás utilizar arena aglomerante, ya que puede resultar tóxica para el animal.
Una arena muy utilizada es la de sepiolita, que es económica y fácil de encontrar. El problema es que su duración es limitada. Además, desprende bastante polvo y no absorbe los olores tan bien como otras arenas.
Las arenas más recomendables
La arena aglomerante es muy utilizada, ya que es económica y fácil de recoger (los residuos se van acumulando en bolas compactas). Otra gran ventaja es que dura bastante (se debe cambiar cada cuatro o cinco días).
También son recomendables las arenas de sílice, que son altamente absorbentes, apenas generan polvo y pueden durar hasta 30 días (si se trata de arena de buena calidad). Eso sí, debes saber que, debido a su origen sintético y al gran tamaño de los granos, algunos gatos no la aceptan bien. Además, también son las más caras. Por supuesto, también queremos hablar de las arenas de fibras de madera, que son ecológicas. No solo absorben bien los olores, sino que permiten retirar los excrementos y orines con comodidad.
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