Adoptar a una mascota no es como comprarte un juego, es un compromiso de por vida. Tu mascota se va a convertir en uno más de la familia. Por eso, al escoger una como animal de compañía hay algunos factores que deberíamos tener en cuenta.
En primer lugar es importante que si sois una familia muy activa, que os gusta mucho el deporte y las excursiones, seguramente os gustará más una mascota que pueda realizar esas actividades con vosotros. Un perro grande por ejemplo. Sin embargo si lo vuestro es el sillón y preferís quedaros en casa entonces sería más aconsejable un gato o un perro pequeñito. Además es muy importante que todos los miembros de la familia estén de acuerdo con la idea de tener una mascota, y por supuesto que nadie sea alérgico. Comprar una mascota para que acabe en un refugio no es una buena idea.
En relación con el tamaño del animal, hay que tener en las dimensiones de nuestra casa, nuestro coche y si tenemos o no jardín. Una animal grande necesitará lógicamente mucho más espacio que uno más pequeño, y por supuesto a mayor tamaño mayor ha de ser la fuerza necesaria para poder con él. Has de saber además que si compras un cachorrito deberás ser constante con él para que vaya aprendiendo las cosas. Si no te ves con tanta paciencia opta mejor por una mascota adulta.
En función del tiempo libre que dispongas, es también recomendable un animal u otro, puesto que algunos como los gatos requieren de muchos menos cuidados que un perro. Si tu problema es el dinero que tienes pensado gastarte, has de saber que en las perreras municipales se sacrifican animales cada día. Así que si este es tu problema puedes acercarte allí y escoger una. Te ahorrará el dinero y además salvarás una vida.