¿Sabías que las tortugas son uno de los reptiles más antiguos? Las primeras tortugas aparecieron hace 200 millones de años, aunque antes ya habían aparecido algunos animales con un caparazón córneo. Desde entonces, estos animales han ido evolucionando y adaptándose a los distintos medios y hábitats del mundo.
Sorprende que las tortugas hayan sido capaces de superar glaciaciones, calentamientos globales y todo tipo de catástrofes, incluyendo las que acabaron con los dinosaurios. Puede que su caparazón, principal característica de este reptil, tenga mucha culpa de esto. Su armazón recubre sus órganos del interior de su cuerpo y tan solo se asoman las cuatro patas, su pequeña cabeza y la cola. Podemos encontrar tortugas de diferentes tipos.
Tortugas terrestres
Por un lado encontramos las tortugas terrestres, que habitan en espacios amplios y tiene una alimentación muy variada (varios tipos de flores, maíz, verduras, frutas, bichos…). Su esperanza de vida ronda entre los cincuenta y los sesenta años, aunque es posible que sobrepasen los ochenta años de edad. Entre las especies más comunes encontramos las tortugas de caja y las tortugas de madera.
Tortugas marinas
Por otro lado encontramos las tortugas marinas. Al contrario de lo que se cree, las tortugas proceden de la tierra y se fueron adaptando al medio acuático. Las tortugas marinas pasan la mayor parte del tiempo en mar abierto sin mantener mucho contacto con otros individuos de la misma especie. Entre las tortugas marinas más comunes encontramos las de agua y las tortugas mapa.
La tierra y el agua, elementos totalmente necesarios para ambas
Tanto unas como otras necesitan tanto del agua como de la tierra firme para sobrevivir. Sin embargo, mientras que las primeras vivien principalmente en la tierra pero de vez en cuando necesitan introducirse en el agua, las torturas acuáticas pasan la mayor parte de su vida en el agua, pero a veces es necesario que vuelvan a la tierra para llevar a cabo determinadas funciones, como la puesta de huevos.