Los perros son animales adorables que tienen una tendencia natural de oler, masticar y cavar alrededor de la casa y los jardines. Les encanta sumergirse en una intensa búsqueda del tesoro en los cubos de basura y en las macetas. Muchas veces los perros muerden los muebles y es difícil quitarles esa mala costumbre. Se debe intentar conseguir que el animal llegue a repeler esos muebles que tanto le gusta mordisquear.
Existen repelentes para los perros igual que para los mosquitos, ¿lo sabías? Antes de usar cualquier producto, es necesario que se revise lo que contienen ya que algunos productos pueden contener sustancias químicas que pueden dañar a tu perro. Por lo tanto, la mejor opción es hacer repelentes caseros. La forma más sencilla de mantener a tu perro fuera de la encimera de la cocina es llenando una botella de espray con agua.
Cada vez que le descubras subido encima de la cocina, rocíale por encima un poco de agua. Si necesitas algo más serio deberás conseguir repelentes mucho más eficaces. Uno de estos repelente puede ser un espray de pimienta. En un frasco se debe incluir una parte de cayena y 10 partes de agua y rociar esta mezcla líquida sobre las áreas problemáticas. No hagas la mezcla demasiado concentrada ya que la cayena puede dañar el olfato del animal.
La cayena le irrita los ojos, la nariz y la garganta y por lo tanto, el perro evitará esa zona. Otros repelentes que puedes utilizar son el amoníaco (sumerge bolas de algodón en amoniaco y colocarlas en las áreas problemáticas) y el alcohol (utilizar igual que el amoniaco).