Problemas de conducta en perros


Pocas cosas nos pueden reportar tantas satisfacciones como el cariño y la compañía de nuestro perro. Sin embargo, unas veces por estrés y otras por aburrimiento, nuestra mascota desarrolla una serie de conductas que, si no las corregimos a tiempo, pueden terminar con nuestra paciencia y haciendo que la convivencia con nuestro perro se convierta en un auténtico problema. Para evitarlo, te mostramos alguna de las más habituales y cómo corregirlas:

Agresividad: Al principio nuestro perro se limita a gruñir a algún transeúnte que pasa por la calle o a algún perro, pero poco a poco esa conducta se va extendiendo, de forma que ya no es posible que paseemos tranquilamente con el animal y parece que la única solución es aislarlo. Esta agresividad puede deberse muchas veces a falta de ejercicio, que hace que el perro vaya acumulando energía y tensión que no sabe cómo liberar.

Para ello deberemos aumentar su tiempo de ejercicio, hacerle correr, lanzarle pelotas, etc. También es importante que le corrijamos cada vez que gruña o ladre a un desconocido, pero siempre inmediatamente después.

Morderlo todo o excavar en la tierra si tenemos jardín: Cuando el perro se dedica a mordisquear y destruir todo lo que tiene a su alrededor lo hace porque, al igual que nosotros, se aburre y, como nosotros, busca un modo de entretenerse. Para evitar esto deberemos incrementar el tiempo de ejercicio y comprarle juguetes especiales que le mantengan entretenido, juguetes que utilizaremos cuando juguemos con él, de forma que el perro los asocie con una actividad agradable.

Marcar con orina la casa: Suele darse en perros dominantes, para marcar su territorio. Deberemos estar atentos y cuando veamos que va a hacer sus necesidades, llevarlo donde sí pueda orinar y premiarle si lo hace.

Comportamiento, Perros,
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