La relación entre los gatos y el agua siempre ha estado en el punto de mira y no solo en cuestiones relacionadas con la higiene. También se observa que los mininos beben, en general, menos agua que otras mascotas. Es algo que está en su naturaleza. No obstante, esto puede variar en función de cada gato. Eso sí. Siempre hay que estar pendientes a si deja de beber o se produce algún cambio de conducta. Además, tampoco hay que obviar que los mininos necesitan mantenerse hidratados.
Factores
Varias son las causas que explican que un gato beba poca agua aparte de que, como ya hemos comentado, son animales que necesitan tomar menos cantidad de líquido. Dentro de los motivos que pueden explicar esa ingesta de agua más reducida está la edad del minino, ya que los gatos mayores beben menos.
También puede haber otros factores como el estrés o un nivel alto de nerviosismo. Igualmente, esta actitud del gato frente al agua puede responder a un mal manejo en la higiene.
No obstante, aún es posible que existan otras causas. Una de las principales es una mala distribución de los bebederos, de manera que no estén situados dentro de casa de una forma accesible para que el minino beba cuando lo desee.
Y, finalmente, a estas causas se deben sumar otras más que están relacionadas con la salud del gato. Dentro de ellas están, por ejemplo, determinadas patologías como las de tipo endocrino, así como algún tipo de afección renal. Tampoco se puede descartar que se corresponda con problemas gastrointestinales.
Todos son motivos que deben tenerse en cuenta pero, sobre todo, cuando se producen cambios en su comportamiento en relación a la ingesta de agua. Siempre en estos casos, conviene consultar con el veterinario porque este hecho puede deberse a un problema mucho mayor que se esté enmascarando.
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