Hay perros a los que les encanta el agua, sin embargo a la mayoría no es que les encante demasiado. De todas formas siempre debes tener cuidado cuando tu perro está en una piscina o cerca del agua del mar, ya que puede sufrir un indeseado accidente. Aquí tienes algunos consejos que te pueden ayudar en la relación de tu perro con el agua.
– No arrojes a tu perro al agua. Debes introducirle lentamente ya que todos los perros no son buenos nadadores por naturaleza como por ejemplo el Bulldog Inglés.
– No llames la atención del perro para jugar cuando tires una pelota al agua. Hasta que la pelota no esté en la superficie no lo hagas. Si el perro se lanza con fuerza para llegar hasta donde está la pelota puede hacerse daño al no ver las rocas que hay al lado o al caer mal. Hay chalecos de seguridad para perros que te pueden dar más tranquilidad
– Al igual que con los niños, los perros deben ser obligados a abandonar el agua de vez en cuando para descansar. Proporciónale agua suficiente cuando salga para que pueda beber a gusto. No le dejes beber agua de la piscina (cloro) ni del mar (sal).
– Cuando salga del agua seca los oídos de tu amigo. La humedad puede contribuir a que se creen infecciones.
– Si se ha bañado en la piscina, lo mejor es que procures aclararle cuando termine de bañarse. El cloro y otros productos químicos pueden secar la piel del perro.
– Emplea el tiempo que sea necesario para enseñarle a salir de la piscina. Piensa que es posible que algún día, cuando no estés, se pueda caer al agua. Así, si esto sucede, él solo sabrá salir.