Muchos perros aman el agua, pero no todos los perros están naturalmente “diseñados” para realizar actividades acuáticas. Ya sea porque le encanta el agua o porque quiere vigilaros, puede que a tu perro le encante estar cerca de vosotros cuando estáis en la piscina o en una zona de agua como por ejemplo, un río. Toma nota de algunos consejos de seguridad que os serán muy valiosos en esta situación:
– No tires nunca a su perro en el agua
Dale a conocer el agua lentamente. No todos los perros son nadadores naturales, especialmente las razas braquicéfalas con la cabeza corta, ancha y plana como por ejemplo el Bulldog Inglés y los Boston Terriers.
– Obligarle a buscar objetos
No le tires la pelota a una zona de agua en la que no sepas que hay debajo de la superficie. Puede haber rocas grandes o irregulares que le hagan daño, zonas con agujeros en los que el animal se pueda hundir, etc. Usa una chaleco especial para perros ya que si se hunde o tiene algún problema, nadar no le resultará tan agotador.
– Los descansos
La mayoría de los perros, si se lo están pasando bien, jugarán hasta que se caigan rendidos. Al igual que con los niños, los perros deben ser forzados a salir del agua de vez en cuando para descansar. Un perro cansado tiene mucho más riesgo de ahogarse. Dale agua fresca para que beba.
– Seca los oídos del perro
La humedad en el conducto auditivo contribuye a la aparición de las dolorosas infecciones de oído.