La mayoría de las víctimas de las mordeduras de perro son los niños. Además de las lesiones físicas, las personas atacadas, especialmente niños, pueden sufrir algún tipo de daño emocional después de vivir una experiencia así. Es muy normal que una persona que ha sufrido una mordedura de perro ya no esté a gusto cuando estos están cerca. Debemos intentar reducir el riesgo de esos pequeños ataques por parte de nuestras mascotas:
– Esterilizar o castrar
Esto reducirá el deseo del perro de buscar y pelear con otros perros. Los perros que han sido esterilizadas son tres veces menos propensos a morder que el resto.
– Socializar
Deja que tu mascota conozca a muchas personas. Debes intentar calmarle cuando se encuentre en un lugar lleno de otros animales y persona.
– Entrenamiento
Participar en la socialización del cachorro y formar parte del entrenamiento de un perro es una excelente manera de enseñarle que la obediencia os ayudará en vuestra relación. Todos los miembros de la familia deben formar parte de su enseñanza.
– Comportamiento apropiado
Evita juegos agresivos. No permitas que tu cachorro te muerda constantemente. Debes establecer los límites adecuados en el comportamiento. No esperes a que un comportamiento inaceptable se convierta en un hábito. Si el animal presenta un comportamiento peligroso hacia cualquier persona, en particular hacia los niños, busca la ayuda de un profesional.
– Dueño responsable
Debes cuidar a tu perro y proporcionarle la atención veterinaria obligatoria. No dejes a tu perro vagando por la calle durante todo el día. Tu perro debe formar parte de la familia. Los perros que pasan mucho tiempo solos, o atados en alguna parte de la casa, suelen ser más propensos a ser animales peligrosos.