Comprar una tortuga terrestre


Si decides tener una tortuga terrestre como animal de compañía, lo primero que debes hacer es aprender todo lo que puedas sobre estos animales. En Estados Unidos existen centros especializados donde se pueden adoptar estas mascotas. Antes de comprarla debes averiguar cuál es su procedencia. Algunas tortugas y galápagos son “robados” de su entorno natural para ser vendidas en cualquier tienda de animales.

La destrucción de su hábitat, los mercados internacionales en los que son vendidas como rico manjar y el comercio internacional de animales exóticos han llevado a una disminución espectacular en estas gentiles criaturas. Ahora, están amenazadas o en peligro de extinción en todo el mundo. Aunque estos animales llevan en la tierra millones y millones de años, se estima que su número ha disminuido drásticamente en tan sólo los últimos 50 años.

Las tortugas terrestres y galápagos son animales salvajes que son muy propensos a enfermar e incluso morir después de ser comprados como animales de compañía. Estos reptiles pueden ser portadores de la salmonella, que es potencialmente fatal para los niños, los ancianos y los adultos con sistemas inmunes débiles. En Internet, podrás encontrar mucha información sobre estos animales pero lo mejor es que acudas a un veterinario especialista en tortugas terrestres para que te informe mucho mejor.

Cuando finalmente adquieras esta nueva mascota, deberás prepararle en casa un pequeño estanque en el que se pueda refrescar. Necesitan sentirse seguras y protegidas, así que aparta de su alrededor las otras mascotas que puedas tener en casa como por ejemplo, perros o gatos.