El aristocrático lebrel afgano


El lebrel afgano es una raza muy antigua de perro con un porte majestuoso y elegante. Son fáciles de reconocer gracias a su alto cuerpo que es alargado y está completamente recubierto por un pelo precioso. En formas generales, parece un galgo muy alto y de pelo largo y, al igual que el galgo, son capaces de alcanzar una gran velocidad sin apenas esfuerzo.

A menudo, estos preciosos animales son descritos por su aparente aspecto muy distante, ya que son capaces de mantener su cabeza muy alta en todo momento. Su hocico es cónico y muy fino. Los ojos son siempre de color oscuro y almendrados. Sus ojos siempre reflejan calma e inteligencia. Sus orejas son largas, tanto que si se las estiras (con cuidado) hacia la parte del morro, estas casi pueden llegar hasta el final.

El cuello es largo y arqueado, y termina en un pecho estrecho y amplio. Su espalda es muy recta has la parte de las caderas, donde aparecen sus fuertes músculos traseros. Las caderas están bien desarrolladas y sus patas son largas y ligeras. Las almohadillas de sus pezuñas son grandes y gruesas. Estas les permiten amoldarse a la perfección a cualquier tipo de terreno: montañoso, arenoso, etc.

El pelaje de este perro es largo y muy abundante. Dicho pelo puede ser de cualquier color aunque tienden a ser colores sólidos. Su cola es larga, delgada y muy afilada y tiene una simpática curva que le da un aspecto más divertido. A pesar de su apariencia aristocrática, en realidad es muy dulce, cariñoso y juguetón.