Cada vez es más habitual tener animales exóticos como mascotas. Es importante que a la hora de comprar estos animales sepamos muy bien todos aquellos cuidados que requiere la especie en cuestión que queramos adquirir. En el caso de las iguanas uno de estos cuidados que hay que tener muy en cuenta, es el calor. Para ellas el factor calor es de suma importancia, ya que son animales exotérmicos o de sangre fría. Lo que significa que para poder desarrollarse necesitan el calor ya que ellos mismos no son capaces de producir el calor que necesario para su metabolismo.
Les es indispensable para poder digerir los alimentos, ya que este calor se encarga por un lado de activar las bacterias que se encuentran en sus estómagos e intestinos, y por otro se encargan de consumir la parte fibrosa de los vegetales. El calor ayudará por tanto a la iguana a digerir con mayor facilidad los nutrientes.
Además de ayudarles en lo relativo a la alimentación, el calor será también un factor que influya en la lucha contra posibles enfermedades. El flujo de sangre a la piel del animal se regulará aumentando la pérdida bien por absorción, bien por calor. La iguana podrá también autorregular su temperatura corporal a través del movimiento. Su cuerpo le irá pidiendo mayores o menores temperaturas, por lo que el animal se moverá buscando el sol o la sombra según le convenga.
Por todo esto, es de suma importancia que puedan recibir el calor del ambiente que les rodea. Este ambiente en el que tengas a tu iguana, deberá mantener una temperatura aproximada o superior a los 30 ºC. Pero deberás habilitar además otra zona en la que el animal pueda refrescarse. Si tienes uno de estos animales en casa, es pues importante que tengas muy en cuenta la suministración de calor artificial.