Dentro de la familia de las ardillas, una de las más populares para tener en casa como mascota es la ardilla listada, sobre todo porque tienen hábitos diurnos y porque, una vez que se acostumbran a nuestra compañía, es muy fácil que nos “adopten” como dueños. Mantenerlas en perfecto estado de salud es sencillo, sólo hay que seguir una serie de cuidados:
La jaula donde las tengas en casa debe ser amplio, ya que estas ardillas necesitan bastante espacio para moverse, sitios donde poder trepar y también lugares donde poder ocultarse, para poder tranquilizarse cuando se sientan nerviosas o asustadas. Si la jaula es demasiado pequeña, se estresarán. Lo mejor son las jaulas de alambre, ya que permiten que las ardillas trepen por el techo y las paredes, lo que no pueden hacer en un te4rrario o acuario. Es importante que esté resguardada de las corrientes de aire.
En cuanto a su alimentación, son omnívoras, y no deben faltarle nunca las semillas y los frutos secos para que pueda comerlos cuando quiera. Podemos hacer una mezcla compuesta de copos de maíz o avena, semillas de girasol, arroz, nueces o avellanas sin cáscara troceadas, pistachos, piñones. Al menos tres veces por semana también debemos proporcionarle verduras frescas y de vez en cuando algún gusano para que ingieran proteínas.
Necesitan tener abundante agua mineral para beber y también disponer de una jibia para pájaros o un trozo de madera que puedan roer, para desgastar sus dientes.
Ten mucho cuidado si tienes otras mascotas, ya que las ardillas son muy nerviosas y asustadizas, y los perros y gatos instintivamente intentarán cazarlas, por lo que no debes soltarnos sin haberte asegurado que no andan cerca. Cuando las sueltes, asegúrate de que no esconden comida por la casa, porque se pudrirá o incluso germinará si esconde semillas en algún tiesto.