Con los primeros calores vemos como nuestro perro, al menor esfuerzo, comienza a jadear, intentando liberarse del calor que le produce el ejercicio o simplemente estar tendido al sol. Esto sucede sobre todo si nuestro perro tiene el pelo largo y es una raza preparada para sobrevivir en climas fríos, como ocurre en el caso de los Huskies o los San Bernardo. Pero no a todos los perros se les debe cortar el pelo y no a todos al mismo tiempo, ya que esto depende tanto de la estación, como del pelaje del perro como de la frecuencia con la que el animal sale al campo.
Pelar a nuestro perro en el momento correcto tiene una gran importancia, ya que, de no hacerlo, corremos el riesgo de que, en el peor de los casos, sufra un golpe de calor.
A los perros de pelo corto no les debemos cortar el pelo, ya que ellos mudan el pelaje dos veces año, una en invierno para no pasar frío y otra en verano para no pasar calor, ya que en estos perros se forma debajo de su pelaje una cámara de aire que los mantiene frescos y, además, los protege del sol. Por ello, aunque veamos a nuestro amigo jadear, no debemos cortarle el pelo a menos que nos lo recomiende el veterinario.
En cuanto a cuándo debemos cortarlo, aparte de por el calor, también es importante si nuestro perro sale muy frecuentemente al campo o no. Si es así, lo ideal es hacerlo en primavera, ya que es en este momento cuando las garrapatas y las pulgas son más abundantes. Para mantener a nuestra mascota libre de ellas, además del collar o los productos antiparasitarios, debemos pelarlo para evitar que se adhieran a él con mucha facilidad.